Se dice con ironía para remarcar que algo o alguien es un desastre y no sirve para nada, o incluso estorba más de lo que ayuda. Es como soltar: esto no cumple ni lo mínimo. Va mucho para objetos rotos, herramientas malas o excusas flojas. Duele, pero a veces es verdad.
"Compré un impermeable en la feria y sirve más que un colador, salí a la calle y quedé hecho sopa con dos gotas."