En Arequipa, 'tanda' hace referencia a un grupo de amigos que se juntan para hacer rondas en reuniones sociales. La tanda implica pasárselo bien, beber y cotillear hasta que el cuerpo aguante.
"¿Ya estás listo para la tanda del sábado? Vamos a dejar huella en la fiesta de Carlitos."
Es un sistema de ahorro entre compas: un grupo pone una lana fija cada semana o quincena y, por turno, a cada quien le toca llevarse el montón. Sirve para juntar de golpe sin banco, aunque también es un volado si alguien se raja. En SLP es pan de cada día y cuando cae tu turno, se presume.
"Ya me toca cobrar la tanda, así que el viernes caigan al cantón: chelas, botanita y hasta música, porque hoy sí ando con billete."
En el Maule una tanda es una ronda de copetes que se toma en grupo, casi siempre con excusa medio chanta pero totalmente aceptada. Puede ser por un cumpleaños, porque es viernes o porque pintó el ánimo no más. Es como decir que se armó la sesión oficial de tragos, y hay que admitir que suena a planazo.
"Partimos con una tanda pa' celebrar el cumple del Seba y terminamos a las cinco armando karaoke con los vecinos que ni conocíamos"
En Iquitos una tanda es la ronda de tragos entre el grupo, cuando se supone que cada uno invita una vuelta pero al final todos se hacen los locos para no pagar. Es como un complot etílico colectivo muy de fin de semana, con chelas sudadas, música a todo volumen y promesas de que la próxima sí pagas tú. Y casi nunca pasa.
"Compadre, este sábado hay tanda en la casa del Chato, así que cae con tus mejores cuentos y tu cara de mosca muerta para ver quién se hace el loco a la hora de pagar las chelas."