Se dice cuando estás sin energía, reventado o con cero ganas de nada, como si fueras un móvil a punto de apagarse. Vale para cansancio físico o mental, y suele soltarse con humor para avisar de que necesitas descanso, comida o un rato de calma. Vamos, que hoy no estás para trotes.
"Bro, entre el curro, el calor y la fiesta de anoche, hoy tengo la pila baja. Déjame comer algo y luego ya vemos."