En Santiago se usa en tono de talla para decir que te vas a pegar una siestita corta, de esas que te dejan como nuevo. No es dormir la noche entera, es un descanso rápido para recargar pilas y seguir funcionando. Suena medio infantil y por eso mismo da risa cuando lo tiras en serio.
"Espérame diez, voy a mi pieza a tirarme un caramelo y vuelvo, que si no en la reunión me quedo raja y hago el ridículo."