En Córdoba se dice topar con el pucho cuando llegás al límite de la guita y ya no da para gastar más. Es como estar a fin de mes contando las monedas y viendo qué podés rascar del fondo. También se usa para cuando algo está por acabarse y ya queda lo último, casi nada.
"Amiga, estoy topando con el pucho mal, anoche conté las monedas para el bondi y hoy si compro birra no ceno, así que a tomar agüita nomás."