Se dice cuando alguien aparece de repente con plata, lujos o un éxito que nadie vio venir, como si hubiera encontrado un tesoro. Va con tono de sorpresa y un puntito de sospecha o envidia sana, en plan: ¿y este de dónde sacó tanto? No es literal, es puro chisme sabroso de barrio.
"¿Viste a Carlos? Llegó con carro nuevo, relojazo y hasta invitó las cervezas. Ese pana trajo el oro, porque ayer andaba pelando."