Momento de iluminación repentina o idea ingeniosa que te cae mientras estás clavado con el tereré bajo el calor correntino. Es como una epifanía bien casera, de esas que salen entre chamigos, chisme, mosquitos y el termo siempre cargado. Y hay que admitir que cuando pinta una buena visión de tereré, se siente casi mágico.
"Che chamigo, estaba tomando tereré a la sombra del mango y me vino una visión de tereré para pagar las deudas: armamos una feria en el patio, vendemos chipá, pastelitos y ya fue, salimos hechos"