Se dice cuando alguien agarra algo que era fácil y lo convierte en un enredo innecesario, con mil vueltas y cero necesidad. Vamos, que por querer “arreglar” termina dañando o complicando más la cosa. En Sucre suena bien costeño y bien gráfico, como ese arroz con coco que, si te descuidas, queda hecho un pegote.
"Oye, deja ese televisor quieto, que era solo cambiarle el canal y ya lo volviste un arroz con coco con tanto invento y tanto botón."