Se usa en Asturias para hablar de cuentos exagerados, chismes inflados y batallitas de chigre que tienen más fantasía que verdad. Son esas historias que se cuentan después de unas cuantas sidras y que tú escuchas pensando que huele un poco a inventada. Y hay que admitir que a veces son más entretenidos que la realidad.
"Tate al loro con ese, que empieza con que pescó un salmón de metro y medio y acaba cazando un oso a pedradas. Eso son xuáncanos, home, ye que nun se cree ni él lo que falo."