Expresión asturiana para decir que alguien va por la vida sin rumbo fijo, flotando por ahí como si fuera un barquito sin timón. Suele usarse con cariño para describir a la peña despistada, soñadora o que pasa bastante de todo. No es un insulto grave, más bien una vacilada suave, y hay que admitir que tiene bastante gracia.
"Mira a Manolo, salió a por pan, acabó en la playa con una sidrina y se olvidó de volver, ye un velero de manual el paisano."