Expresión tica utilizada cuando alguien mete la pata, pero de forma monumental. Como quien intenta sumergirse en ideas profundas y termina ahogándose en un charco.
"¡José se jaló una torta épica al confundir el Día de la Madre con el cumpleaños de su suegra!"
En Costa Rica se dice cuando metés la pata feísimo, de esos errores que te explotan en la cara justo cuando ocupabas que todo saliera bien. Es como mandarte de jupa a la única trampa que ya te habían señalado. Suena medio dramático, pero es súper común para admitirla rápido y seguir.
"Mae, me jalé una torta monumental: le reenvié al profe el audio rajando de la clase y ahora me dejó en visto, qué sal."
Expresión muy tica para decir que alguien cometió un error feo, metió la pata o hizo una cagada sin querer. Se usa tanto para cosas pequeñas como para líos más serios, y casi siempre va con ese tono de vergüenza mezclado con risa nerviosa. Es de esas frases que uno suelta y ya sabe que la regó bonito.
"Mae, me jalé una torta épica, le mandé el audio rajando del profe al mismo profe y ahora tengo que llegar a clase con cara de que todo bien."
Cometer un error tan monumental que ni Armando Manzanero podría ponerle música. Algo así como meter la pata, pero con mucho más drama.
"¡Uf, me jalé una torta! Le mandé el chat equivocado a mi jefe en vez de a mi amiga chismosa."
Expresión muy tica para decir que alguien cometió un error grande, metió la pata feo o hizo una chambonada que da pura vergüenza. Puede ser desde mandar un mensaje al chat equivocado hasta cagarla en el brete frente a todo el mundo. Es de esas frases que suenan suaves, pero uno sabe que la torta fue seria.
"Mae, me jalé una torta en la fiesta, le fui a tirar el cuento a la jefa pensando que era la compa y ahora no sé ni cómo verla en el brete."
Se dice cuando la cagaste fuerte, o sea, cometiste un error bien grande y quedaste en evidencia. Es como “meter la pata” pero con más sabor tico y más nivel de desastre. Vale para el brete, la U o cualquier situación donde te mandaste una y ahora toca aguantar la mirada de todo el mundo.
"Mae, me jalé una torta en el brete: le mandé el correo al jefe con el chisme incluido y ahora me toca quedarme el sábado arreglando el despiche."