Expresión muy usada cuando alguien se queda esperando a otra persona o algo que nunca llega, como cuando te dejan plantado y te toca hacerte el bobo mirando el celular. Es esa sensación de que te ilusionaron con un plan y al final nada de nada. Y sí, duele, pero luego uno se ríe y lo cuenta.
"Parce, me quedé en filo con la salida al río, la pelada juró que venía y yo como un bobo dos horas en la esquina del barrio esperándola"