En Mendoza zapar es ponerse a zapatear con toda la furia, sobre todo en peñas y fiestas folclóricas. Es sacar brillo al piso con las botas, marcar bien el ritmo y agrandarse un poco con los pasos. No es solo bailar, es lucirse en el malambo y el gato. Y cuando se arma la ronda, si no zapás, quedás re tibio.
"Anoche en la peña del barrio me hice el gauchito, me puse las botas nuevas y me largué a zapar como loco, hasta el mozo dejó la bandeja para aplaudirme"