Expresión sonorense para cuando alguien empieza a hablar un chorro, casi siempre después de unas cheves o cualquier trago que lo afloje. Es como si el alcohol fuera aceite y de repente la lengua se soltara y ya no se callara. A veces es divertido, a veces da pena ajena, pero en Sonora pasa seguido y tiene su gracia.
"No le sirvas más bacanora al compa Chuy, que ya se le notó lo alegre y anda bien aceitada la lengua contando chismes de todo el rancho."