Dicho bien sureño para tirarle la talla a alguien que va lentísimo, como esos camiones viejos del hielero que subían las cuestas a puro esfuerzo y con más paciencia que santo. Se usa cuando alguien camina, maneja o hace algo a paso de tortuga. No es insulto pesado, es más bien una cargada con cariño.
"Dale po, si vai a lo camión del hielero. A este ritmo llegamos cuando ya se acabó el asado y quedó puro pan pelado."