Se usa en Neuquén para decir que alguien anda a mil, re pasado de cosas y medio desbordado, como corriendo para todos lados y sin llegar a nada. Es esa sensación de que el día no te alcanza, todo se complica y vas apagando incendios como podés. Y sí, todos andamos a los pelos alguna vez.
"Entre el laburo, los pibes y el quilombo en casa ando a los pelos, si me agregás una cosa más me explota la cabeza, boludo."