Dicho bien chileno para cuando alguien anda atravesado, irritable y con cara de pocos amigos, como si trajera un cacho pegado que no lo deja en paz. Se usa para avisar que esa persona está pesada y salta por cualquier cosa. Mejor no pincharla mucho, porque te corta al tiro.
"Hoy el jefe anda con el tumor prendido, así que ni le pidai permiso pa’ salir antes porque te va a pegar la cortá altiro."