En Jalisco se usa para hablar de un chisme o relato bien largo, lleno de detalles y exageraciones, que parece que nunca se va a acabar. Suele ser de esos cuentos que te atrapan, te sacan carcajadas o te dejan con cara de ¿neta pasó eso? Y hay que admitir que a veces el larguero está mejor que la realidad.
"Güey, el larguero que se aventó la Gaby de la peda en Chapala estuvo buenísimo, hasta dijo que acabaron en la azotea con mariachi y el vecino encuerado bailando cumbia"