Se usa para decir que alguien anda bien distraído, como en su propio mundo, sin pelar mucho lo que pasa alrededor. Es el típico que se queda viendo al infinito, pensando en vaya uno a saber qué. No es mala onda, solo que trae la cabeza en otro lado, y la neta a veces hasta da risa.
"No le pidas nada a Juanito pa' la tarea, anda en los treintas desde que se clavó con esa morra del salón y ni se acuerda qué día es."