En Uruguay se dice ser un maleta cuando alguien es muy malo para algo, sobre todo para los deportes, tipo que no emboca una ni de casualidad. Es el clásico amigo que siempre arruina la jugada clave y todos ya saben que es un desastre, aunque igual lo queremos porque da risa verlo intentar.
"Bo, no pongas a Martín de golero que es un maleta, el otro día se comió cinco goles y se tropezó solo con el pasto."
En Ecuador se dice que alguien es un maleta cuando es bien tronco para algo, sobre todo para los deportes. Es el típico pana que no atina una, se tropieza solo y arruina la jugada clave. No es un insulto pesado, es más para vacilarle con cariño, aunque si te lo repiten mucho igual duele un poquito.
"Loco, eres un maleta, fallaste el gol sin arquero y encima te resbalaste frente a todas las peladas del barrio"
En Colombia decimos que alguien es un maleta cuando es bien tronco para algo, medio inútil o simplemente muy malo haciéndolo. Se usa mucho para el fútbol, el baile o cualquier cosa donde la persona haga el oso durísimo. No es un insulto mortal, pero sí es para vacilarlo sabroso un ratico.
"Parce, ¿vio a Juan jugando micro? No le pega ni al balón quieto, ese man es un maleta completo."
Se dice de alguien que es un paquete, que se le da fatal algo y va dando pena, sobre todo en deportes. No es que tenga un mal día, es que parece que nació con dos pies izquierdos. Suele usarse en plan vacile entre colegas, sin mala leche, pero pica un poco.
"Tío, el Juan es un maleta: le pasas el balón y la manda a la pista de pádel, luego dice que era un pase largo."