Se dice cuando alguien se la pasa desvelándose, andando en la calle o haciendo cosas ya bien noche, a veces por gusto y a veces porque dejó todo al final. Es como traer horario de vampiro, pero versión terrenal: terminas resolviendo pendientes a la mala, con café y ojeras. En Tlaxcala se oye bastante.
"No manches, Jorge otra vez anda nocheando con la tarea, se aventó toda la tarde en el Xbox y ahorita anda pegado a la compu con puro café."