Se dice cuando alguien anda dando vueltas todo el día, de aquí para allá, metiéndose en cualquier panorama que salga. Puede ser por paseo, por puro ocio o por no querer quedarse quieto ni un rato. Muy de andar callejeando y recorriendo, con las patas cansadas pero feliz. Si te invitan, tú vas y listo.
"Dije que iba a descansar, pero me llamaron y terminé andar patiperreando por Penco, comiendo sopaipillas y sacándome fotos con el viento en la cara."