En Puebla se usa para decir que alguien está rendidísimo, sin energía, como si lo hubieran pasado por la plancha y lo hubieran dejado plano en la cama. Puede ser por desvelo, por una fiesta brava o por chamba pesada. Es básicamente estar tan cansado que solo quieres tirarte y no saber del mundo, y la neta sí aplica seguido.
"Ayer nos fuimos de peda, terminamos en los tacos a las cinco y hoy ando bien aplanchado, ni para ir por el recalentado me dan ganas"