Se usa cuando toca empezar algo con ganas, como meter primera y salir disparado. Es arrancar una tarea o actividad con toda la energía, sin flojera ni excusas. Suena a que el grupo se pone las pilas a la vez, como si fueran vagones enganchados. Y la verdad, da hasta motivación solo de decirlo bien fuerte.
"Ya pues, changos, dejemos de pajear y vamos a arrancar el tren con este trabajo antes de que el profe nos haga puré en la defensa"