Se dice cuando alguien presume cargo, placa, palancas o contactos para conseguir trato especial o saltarse reglas. Vamos, el clásico de enseñar la charola para que te abran la puerta, te perdonen la multa o te pasen sin fila. Suena a maña medio descarada y a veces hasta da risa, pero cae gordo cuando se pasan.
"En el antro ya había filota y Pedro nomás sacó sus palancas y se puso a charolear con el cadenero para que nos metieran de volada."