En Apurímac se usa para hablar de alguien valiente, decidido y con carácter, que no se achica aunque la cosa se ponga fea. Ser chascón es plantarle cara a los problemas con pecho inflado y sin temblar, como diciendo aquí mando yo. Y la verdad, suena bastante épico cuando te lo dicen en serio.
"Ese pata se ha ido solito al cerro de noche a buscar su vaca perdida, con lluvia y todo, bien chascón el compadre, ni los duendes del apu lo asustan"