Se usa en La Guaira para hablar de una chama que vive pegada a la playa, que si no está en el mar está tomando sol en la orilla. Es como decir que tiene alma de sirena playera, relajada, salada y feliz entre arena, olas y sillas de mimbre. Y la verdad es que suena bien bonito.
"Mariana otra vez se fue pa' Playa Verde con su cava y la toalla, esa chama sí es una chica aguachina, vive más en el agua que en su casa."