En La Pampa se usa para hablar de alguien que está medio loco, colgado o alucinando fuerte, como si el viento pampeano le hubiera soplado de más en la cabeza. Es ese estado en el que ya no sabés si viste un ovni, un duende o simplemente dormiste poco. Suena gracioso, pero también es bastante gráfico.
"Vos estás más chiflido que gallina con bufanda en pleno enero pampeano, dejá de decir que las vacas te guiñan el ojo cuando pasás en la bici"