En Ecuador se dice cuando te toca comerte un mal rato o aguantar una situación pesada, normalmente por estudio o trabajo. Es como decir que te toca sufrirla, currar a lo bestia o bancarte el castigo sin quejarte mucho. Suena medio bruto, pero justo por eso pega: nadie chupa la piña por gusto.
"Mañana rindo mate y ya valí, me toca chupar la piña toda la noche con café y apuntes, mientras mis panas están de farra."