Se dice cuando alguien está tan borracho que ya no coordina ni la mirada, como si se hubiera quedado ciego de tanto trago. Va más allá de estar alegre, es irse al carajo: tambaleas, hablas cualquier cosa y te da por seguir tomando aunque ya te estén barriendo el piso del boliche. Bien de cantina y de resaca épica.

"Anoche el Luis terminó ciego de trancazo y se puso a abrazar los faroles, jurando que eran sus panas y que lo iban a llevar a su casa."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!