En Honduras decir que alguien anda colocho es llamarlo borracho perdido, de esos que ya no coordinan ni las piernas ni las ideas. No tiene nada que ver con el pelo rizado, es más bien el compa que se pasó de tragos y anda haciendo el ridículo por todo lado. Y hay que admitir que la palabra suena hasta tierna.
"Mirá, anoche el Chepe llegó tan colocho al bar que se abrazó al bulto de basura creyendo que era la novia y hasta le pidió otra cerveza."