En Guinea Ecuatorial se usa en plan coloquial para decir que alguien se queda clavado mirando, como en modo estatua, normalmente por sorpresa, por flipar o por quedarse embobado con alguien. No es que baje la temperatura, es que se te apaga el cuerpo un segundo y te quedas tieso. Y sí, queda un poco cantoso.
"En la playa, en cuanto pasó la chica del vestido rojo, Juan se quedó congelado mirando y casi se le cae el helado del susto."