En Boyacá se dice cuando alguien anda echándole los perros a otra persona, pero con intención de algo serio, no solo de coqueteo barato. Es ese plan de conquistar con detalles, miraditas y mucha amabilidad, como quien se hace el inocente pero ya va tirando corazón. Suena tierno, pero también bien evidente.
"No se haga, vecino: anoche lo vi bien juicioso corazoneando a la Lolita, con chocolatina, flores y hasta ofreciéndole llevarla en la moto."