No es un nuevo plan de telefonía ni nada raro, es la forma más fueguina y tradicional de hacer un asado. Se trata de un cordero entero atravesado por un hierro y colgado cerca del fuego, que se va girando despacito hasta quedar bien dorado y jugoso. Si no lo probaste, casi que no podés decir que pisaste Tierra del Fuego.
"Caímos en Ushuaia muertos de frío y nos clavamos un cordero al hilo tan brutal que terminamos tirados en la cabaña, más quietos que pingüino con resaca."