Se usa para decir que alguien está de paso rapidísimo, que cae un ratito y ya se está yendo, como si fuera turista exprés en el fin del mundo. Sirve tanto para visitas cortas como para planes que duran un suspiro. Es muy gráfica y tiene su gracia, porque Ushuaia suena a viaje largo y al final ni te quedas.
"Cayó mi prima al asado de escala en Ushuaia, se clavó dos choripanes, sacó tres fotos para el Insta y a los diez minutos ya estaba rajando al próximo plan."