Se dice cuando alguien te deja servida una situación o un comentario para que lo remates, como en fútbol cuando la pelota queda picando y solo falta empujarla. Aplica para chistes, indirectas, descansos o una respuesta filosa. Vamos, que te la dejaron fácil y vos entrás a definir sin arquero. Y sí, da gusto.
"Tiró que estaba a dieta y se clavó dos medialunas. Me dejó picando y le dije: Dale, campeón, la dieta es solo de lunes a la mañana."