Dicho muy de la zona para decir que te vas a echar una siesta, casi siempre después de comer, cuando ya te pegó la comilona y el cuerpo pide apagarse tantito. La imagen es la del tlacuache metiéndose a su madriguera a descansar. Suena chistoso y queda perfecto para justificar el bajón.
"No me hables de pendientes, compa: después de esos tacos y el mole, me voy a echar el tlacuache tantito en el sillón."