En Bogotá se dice echar hielo cuando alguien te baja la emoción de golpe, como si te enfriara el parche. Es cortar el entusiasmo, ponerle freno a la alegría o aterrizarte con un comentario medio aguafiestas. No es que te odien, pero sí te dejan en modo frío. Y duele un poquito, la verdad.
"Yo todo emocionado contando que me ascendieron y mi tía va y me echa hielo: bueno, pero ahora sí le toca trabajar el doble, ¿no?"