Se dice cuando alguien se pone a trabajar con todo, sin flojear y a un ritmo bien pesado, como si trajera motor nuevo. Es la típica frase para reconocer al que sí se rifa en la chamba, sobre todo en el campo o en la obra. Suena muy de banda y bien orgullosa, la neta.
"No te me rajes, compa: hoy hay que echar máquina porque si no, el patrón nos deja sin raya. Mira al Juan, ese vato sí se rifa y ni se queja."