Se usa para decir que te vas a dormir un rato, casi siempre una siesta corta después de comer o cuando ya andas cabeceando. Suena a abuelito quedándose dormido en la sala con la tele prendida y la cobija de tigre. Es una forma muy tierna y medio burlona de hablar de echarse un sueñito reparador.
"Ya ando bien lleno de tacos de canasta, mejor me voy a echar polilla un rato antes de que mi mamá me ponga a barrer toda la casa."