Se usa cuando alguien empieza a soltar halagos, promesas bonitas o a ponerse meloso para conseguir algo. Es como endulzar la situación para que el otro afloje, firme, preste plata o haga el favor. No siempre es mala vibra, pero se nota que hay interés detrás. Y hay que admitir que a veces funciona demasiado bien.

"Deje de echarle azúcar al café al jefe, que ya todos sabemos que lo que quiere es que le den más días libres pa’ irse a tomar guaro al pueblo."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!