En El Salvador se dice cuando te vas a pegar una buena dormida, normalmente después de comer o cuando ya no das más. Es como decir echarse una siesta, pero con ese toque de roncar sabroso y desaparecer del mundo un rato. Ideal para domingos, hamacas y cero responsabilidades. Y sí, suele incluir babita.
"Ya comí pupusas y quedé tieso, así que me voy a echar el roco un ratito, si no es que el vecino arranca con la bocina a todo volumen."