En Nueva Esparta se usa para hablar de echarse una siesta rica después de comer, cuando pega el calorcito y el cuerpo pide descanso. Es esa dormidita sabrosa en la hamaca, con la brisa marina pegando suave y tú sin ninguna preocupación. Básicamente es desconectarse del mundo un rato, y la verdad es que suena a plan perfecto.
"Chamo, después de ese sancocho playero y par de birras bien frías, estoy que me echo un mingo en la hamaca con la brisa pegando durísimo"