Se usa para hablar de alguien que no se está quieto nunca, que va de aquí para allá metiéndose en chismes, llevando y trayendo cuentos y opinando donde nadie le pidió nada. Es como decir que la persona va rodando por todo el barrio, igual que una ola que no para. Y sí, suele ser medio fastidioso pero también tiene su gracia.
"Chamo, deja de andar como ola por el barrio, que ya todo el mundo sabe más de mi vida que yo mismo por tus bochinches."