En Bolívar se usa para hablar de alguien que cambia de opinión o de rumbo de forma brusca, casi que se voltea completo ante una situación que se le sale de las manos. Es como decir que se echó para atrás o se arrepintió en seco. Suena muy de la calle y, bien usado, queda hasta cómico cuando uno lo suelta en la conversa.
"Íbamos enfilados pa' la rumba en la discoteca y el pana se echó un revés a mitad de camino, que dizque mejor se quedaba viendo novelas con la mamá, tremendo aguafiestas."