Frase muy usada para decir que alguien ya se está quedando bien dormido, sobre todo cuando anda cabeceando y peleando por no caerse de sueño. Es como anunciar que ya va a clavar el pico y desconectarse del mundo. Suena chistoso porque parece que hasta el cuerpo ya firmó la rendición. Y hay que admitir que la imagen está buenísima.
"Ese compa ya entregando el talón en plena borrachera, nomás falta que se nos caiga de hocico arriba de la botana y se quede roncando bien a gusto."