Se usa para describir a alguien que va siempre a mil, que no para quieto y está metido en mil movidas raras a la vez. Es esa persona que parece que lleva un motor dentro y siempre está tramando algo. A veces es cariñoso y otras un poco crítica, pero hay que admitir que tiene su gracia llamarle así.
"Mira al Javi, que ha montado una banda, un podcast y ahora quiere abrir un bar gamer en el pueblo. Ese tío es un turbinas de manual, no sabe estarse quieto ni un día."