En Nariño se le dice a alguien escalararañado cuando anda medio ido, distraído o desubicado, como con la cabeza en otra parte. Es ese que está presente de cuerpo pero la mente se le fue a pasear, y por más que le hables, no aterriza. Suena chistoso y sirve para vacilar sin tanta mala leche.
"Dejá de mirar al techo, ñaño, que estás escalararañado y se te quema el arroz otra vez. Ponete pilas, pues, que ya viene mi mamá."