Se usa para decir que alguien está re perdido, desorientado mal, como un disco de vinilo girando todo loco bajo una tormenta sin saber para dónde va. Sirve para cuando quedás mareado después de una noche larga, de un examen fulero o de una charla que no entendiste nada. Y hay que admitir que la imagen es bastante épica.
"Entre la birra caliente, la cumbia a todo lo que da y las luces locas del boliche, salí a la calle y quedé como vinilo en tormenta, ni sabía dónde había dejado la moto."