Se usa cuando alguien está metido en un lío serio, ya sea por deudas, problemas con la justicia o cualquier situación donde siente que no tiene salida. Es como estar al borde del colapso, con todo encima y sin ver luz al final del túnel. Suena dramático, pero a veces describe la vida adulta demasiado bien.
"Parce, entre el arriendo, la tarjeta y el préstamo del banco estoy con la soga al cuello, me toque vender hasta la bici pa' medio cuadrar cuentas."